La IPMA (International Project Management Association) , nos ayuda a describir cómo es el conjunto de procesos que nos apoya a desarrollar la planificación de un proyecto.
La IPMA promueve, el desarrollo de elementos de competencia que ayudan a los directores de proyectos realizar con excelencia todas las labores acordes a la gestión de un proyecto.
La IMPA define a las competencias como » la capacidad demostrada ampliamente los conocimientos o habilidades personales que se puedan demostrar.»
Las competencias que permiten la IPMA en conjunto a la directriz de los proyectos los cuales se clasifican de la siguiente manera en tres grupos así:
Competencias Técnicas en la Planeación de Proyectos
Acoge los elementos de competencia que se necesitan para desarrollar un proyecto. Ayudan a la gestión y ejecución hasta el cierre del mismo. Para tal fin incluye 20 elementos de competencia, los cuales son:
- Éxito en la dirección de proyectos
- Partes involucradas
- Requisitos y objetivos del proyecto
- Riesgo y oportunidad
- Calidad
- Organización del proyecto
- Equipos de trabajo
- Resolución de problemas
- Estructuras del proyecto
- Alcance y entregables
- Tiempo y fases de un proyecto
- Recursos
- Coste y financiación
- Aprovisionamiento y contratos
- Cambios
- Control e informes
- Información y documentación
- Comunicación
- Lanzamiento
- Cierre
Competencias de Comportamiento en la Planeación de Proyectos
Relaciona el comportamiento de los elementos de competencia que son destacados para el direccionamiento de la ejecución de una planificación y ayuda al director de proyectos, junto con su equipo, y a las diferentes partes involucradas a interactuar en el contexto de un proyecto. Así mismo este grupo de competencias maneja y desarrolla un total de 15 elementos, entre los cuales podemos encontrar:
- Liderazgo
- Compromiso y motivación
- Autocontrol
- Confianza en sí mismo
- Relajación
- Actitud abierta
- Creatividad
- Orientación a resultados
- Eficiencia
- Consulta
- Negociación
- Conflictos y crisis
- Fiabilidad
- Apreciación de valores
- Ética
Competencias Contextuales en la Planeación de Proyectos
En este grupo de elementos se describen, como primer lugar, la promoción y direccionamiento de los proyectos, programas y/o carteras en una organización, para así seguir posteriormente detallando las diferentes funciones de apoyo que las organizaciones en línea deber conocer sobre los proyectos. Se generaliza en un total de once competencias a continuación.
- Orientación a proyectos
- Orientación a programas
- Orientación a carteras
- Implantación de proyectos, programas y carteras (implantación PPC)
- Organizaciones
- Negocio
- Sistemas, productos y tecnologías
- Dirección de personal
- Seguridad, higiene y medioambiente
- Finanzas
- Legal
Imagenes: Perspectiva general de los elementos de competencia (AEIPRO-IPMA, 2009).
Para cada elemento de competencia la IPMA se define cuatro diferentes niveles de competencia (A, B, C y D) en relación con la función de los conocimientos y experiencias profesionales de la persona que permitan el tratar de obtener la certificación internacional en Direccionamiento de Proyectos promovidos por esta organización.
El nivel A se corresponde con el máximo dominio y conocimiento de los elementos de competencia enumerados en la tabla, mientras que el nivel D se otorga a aquellos profesionales que superan las pruebas del IPMA y cuenta con los conocimientos básicos en dirección de proyectos.
La planificación de un proyecto requiere que un director de proyectos desarrolle un número considerable de los elementos de competencias mostrados anteriormente.
Entre éstas, cabe destacar las competencias técnicas de «Requisitos y objetivos de proyectos», «Calidad», «Alcance y entregables», «Tiempo y fases de los proyectos», «Recursos» y «Costos y financiación».
Las técnicas de planificación de los proyectos, se ocupan de estructurar las diferentes tareas para realizar dentro de los proyectos, definiendo la duración y orden en la ejecución de las mismas; permitiendo al establecimiento de programas detallados y reducción del riesgo inherente a toda actividad económica.
Las técnicas de programación ayudan a tratar de ordenar las actividades de forma que permitan identificar las relaciones temporales lógicas entre ellas, determinando el calendario o los instantes de tiempo en que debe realizarse cada una.