Si bien, cada persona debe tener su propio estilo único a la hora de realizar una presentación, existen algunos parámetros o consejos que pueden ayudar a que esta sea más llamativa y concluyente. A continuación se plasman algunos de estos:
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Una presentación ganadora:
Steve Jobs realizaba cada presentación conociendo de antemano que de ella dependía el éxito de sus productos. Se ha dicho en más de un medio que él tenía la creencia que cada producto Apple con un buen plan de marketing estaba diseñado para obtener un billón de dólares de ganancias, lo que volvía cada presentación esa puesta millonaria de la que dependía ganar ese billón de dólares.
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Las emociones importan
La teoría no es lo que engancha a la audiencia, busque vender sus ideas por medio de historias, ejemplos o anécdotas que sean interesantes y emocionantes para quien escucha. Jobs no definía sus productos teóricamente o de forma compleja, sino que buscaba por medio de historias y emociones convertir sus discursos en charlas amistosas que despertaran el interés en la audiencia y los hiciera ser parte del tema tratado.
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Menos texto
Apple se ha caracterizado por su estilo minimalista en el que “menos es más”, y esto se puede lograr dando mayor protagonismo a las imágenes y restando la cantidad de texto en las diapositivas. Una ayuda para lograr resumir sus ideas y premisas es por medio de la rúbrica de Twitter, en la que solo se permite 140 caracteres por tuit.
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10 minutos para el éxito
Mantener la atención de la audiencia no es sencillo, está comprobado científicamente que el cerebro humano se dispersa cada 10 minutos de la actividad que desempeña, por ello es recomendable que cada lapso de tiempo corto se cambie o inserte un formato diferente que permita a la audiencia mantener la atención y el dinamismo del tema sin sentirse cansado o abrumado por la información. Jobs utilizaba videos cada 10 minutos que expresaran y reforzaran las ideas que había plasmado.
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No olvide la cereza del pastel
La mayoría de conferencistas llevan la energía de las personas en descenso, ya que cierran con temas poco animados o muy densos que son poco atractivos. Para que esto no sea un problema, puede valerse de recursos gráficos e ideas a futuro sobre el tema que funcionen como abrebocas y generen expectativas por conocer más del tema. Esto permite que la audiencia quede con intención de buscar más y no se conforme con lo visto.